miércoles, 9 de diciembre de 2009

Lonely birthday



¿Me quieres explicar por qué? Hoy es mi cumpleaños. Y he esperado desde las 12 de la madrugada hasta ahora,que ya va a acabar el día. Mi día. Un día en el q hace 16 años vine al mundo. He esperado tu felicitación. Pero no ha llegado nada. Ningún mensaje, ninguna llamada, ningún rastro de ti. He llorado, te he sentido tan lejos... ¿Tan poco te importo ya? Tenía la ilusión de que este año sí me felicitaras... Un cumpleaños. Otro año más, otra tarta más, otro deseo deseado pero nunca cumplido. ¿Recuerdas tu cumpleaños? Yo sí. Te llamé justo a las 12 de la madrugada, con toda mi alegría, porque yo suelo felicitar a la gente como me gustaría que me felicitasen a mí. Pero no importa. Sólo me desahogo ante mi trozo de tarta en silencio.

martes, 1 de diciembre de 2009

Ya no queda casi nada .



Olvidar, pese a lo q digan, es algo posible... pero lento, muy lento. De manera inconsciente vas dejando de pensar en aquella persona. Al principio piensas en él al acostarte, al despertar y varias veces a lo largo de un día. Y de repente, un día te sorpendes al ver que no has pensado nada en él, y le dedicas unos 5 o 10 minutos.
Yo te he olvidado en muchas cosas. No recuerdo con exactitud si tus ojos eran marrones o negros. Y creo que no estoy segura de cómo era el sonido de tu voz. He borrado sin quererlo varios momentos que pasamos juntos, y los pocos que recuerdo están algo borrosos.
Y antes siempre había algo que me recordaba a ti. Siempre. Ahora solo me quedan dos cosas. Bueno, en verdad me quedan tres. Una es ese coletero del pelo que me diste un día. La tengo guardada en una cajita de cristal como si de un diamante o una joya carísima se tratara. Otra son las conversaciones del msn, las pocas que quedan. A veces las veo de casualidad y me da por leerlas, y me doy cuenta de que dije cosas que nunca en mi vida le conté a nadie. A nadie excepto a ti. Y la última es ese peluche.Recuerdo que cuando estaba perdidamente enamorada de ti decidí comprarme un peluche llavero que se parecía a ti. Pero al final nunca me la compré. Y menos mal. ¿Te imaginas que tuviera el llavero colgando en mis manos todos los días? Bastante complicado me resulta ya...